¿Cómo salir de la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil, comúnmente conocida como DE, es una afección en la que resulta difícil lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Se trata de un trastorno frecuente que afecta a 30 millones de hombres en todo el mundo.
El estilo de vida desempeña un papel crucial en el control de la disfunción eréctil. Por ejemplo, un estudio de Harvard ha descubierto que caminar 30 minutos al día puede reducir el riesgo de disfunción eréctil en un 41%. Esto indica la importancia de un peso saludable y de la actividad física para prevenir y tratar la disfunción eréctil.
Como se indica en el mismo estudio de Harvard, caminar 30 minutos al día puede tener un impacto positivo significativo en la disfunción eréctil. La actividad física regular no sólo aumenta el flujo sanguíneo, sino que también mejora la salud en general, reduciendo los factores de riesgo que pueden conducir a la disfunción eréctil.
Muchos factores relacionados con el estilo de vida contribuyen a la disfunción eréctil y, entre ellos, el tabaquismo es uno de los principales culpables. Las personas que sufren disfunción eréctil deberían plantearse seriamente dejar de fumar para mejorar su salud vascular y, en consecuencia, su función eréctil.
El consumo excesivo de alcohol es otro estilo de vida que puede provocar disfunción eréctil. Aunque los fallos ocasionales a la hora de lograr o mantener una erección pueden atribuirse a factores como el estrés, el cansancio o el consumo excesivo de alcohol, los problemas constantes pueden requerir atención médica.
El estrés y la ansiedad son algunos de los factores psicológicos habituales que pueden provocar disfunción eréctil. Encontrar mecanismos para afrontarlos, como las técnicas de relajación, puede ayudar significativamente a mejorar la función sexual. Es importante abordar estos factores para lograr una solución integral de la disfunción eréctil.
La comunicación abierta con la pareja puede desempeñar un papel fundamental en el tratamiento de la disfunción eréctil. Al hablar del problema, pueden aclararse los malentendidos, lo que conduce a una relación más comprensiva y solidaria, que puede repercutir positivamente en la salud sexual en general.
En muchos casos, la disfunción eréctil puede revertirse, como se desprende de un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, en el que se observó una tasa de remisión del 29%. Para aquellos que necesitan intervenciones médicas, hay varias opciones de tratamiento disponibles:
Medicamentos orales: Medicamentos como Viagra, Cialis, Levitra, Staxyn y Stendra han mostrado resultados prometedores. Estos medicamentos aumentan el flujo sanguíneo al pene durante la excitación sexual, lo que permite lograr una erección satisfactoria.
Medicamentos inyectables y supositorios: Los médicos también pueden recetar medicamentos inyectables y supositorios como parte del plan de tratamiento.
Tratamientos alternativos: Algunos tratamientos no requieren píldoras.
Algunas opciones son los dispositivos de erección al vacío (DEV), la sustitución de testosterona y los supositorios uretrales.
Aunque la disfunción eréctil puede ser desalentadora, con el diagnóstico, el apoyo y el tratamiento adecuados, es posible controlar e incluso revertir la disfunción eréctil. Es fundamental consultar a un profesional sanitario para determinar el mejor curso de acción adaptado a las necesidades individuales.