La Viagra es un medicamento muy conocido utilizado en el tratamiento de la disfunción eréctil. Actúa aumentando el flujo sanguíneo al pene, lo que facilita la erección. Sin embargo, el mismo mecanismo también puede afectar al músculo liso del tracto gastrointestinal, lo que puede provocar efectos secundarios como malestar estomacal. Los estudios sugieren que entre el 3% y el 17% de las personas afirman haber sufrido molestias estomacales por el uso de Viagra.
Aunque el Viagra es muy eficaz, tiene algunos efectos secundarios comunes, como dolor de cabeza, sofocos, congestión nasal e indigestión. La sensibilidad a la luz o la visión borrosa también son problemas frecuentes, junto con erupciones cutáneas y problemas temporales de visión, incluyendo cambios en la percepción de los colores.
Aparte de los efectos secundarios comunes, también existen algunos menos frecuentes. Estos incluyen dolores musculares, dolor de espalda y mareos. Se han dado casos de algunos hombres que se han sentido mareados o incluso se han desmayado. Además, se ha informado de que los inhibidores de la PDE5 como el Viagra provocan congestión nasal y náuseas.
En raras ocasiones, Viagra puede causar síntomas más graves como dolor abdominal o de estómago, sueños anormales, ansiedad, torpeza o inestabilidad y tos.
También se han notificado casos de diarrea grave o continuada o calambres estomacales.
Cabe señalar que estos efectos secundarios no son frecuentes y suelen aparecer en un pequeño porcentaje de usuarios.
Curiosamente, algunos hombres experimentan dolores musculares y de espalda después de tomar Viagra. Esto puede parecer sorprendente, pero muchos hombres que padecen disfunción eréctil también informan de estos síntomas. Estos dolores pueden variar en gravedad desde un nivel leve de dolor muscular hasta un dolor más significativo y notable en una zona específica, como la zona lumbar.
Los ensayos clínicos han indicado que las reacciones adversas más frecuentes al Viagra son dolor de cabeza, sofocos, dispepsia, visión anormal, congestión nasal y dolor de espalda. En particular, el dolor de espalda es un efecto secundario importante notificado por algunos hombres.
En casos muy raros, el Viagra, especialmente en combinación con otros medicamentos, puede causar anormalidades neurológicas significativas. Algunos hombres han notificado pitidos en los oídos, pérdida de audición o incluso pérdida de visión después de tomar inhibidores de la PDE5. Aunque estos efectos secundarios no son frecuentes, son lo suficientemente importantes como para merecer atención.
El control de los efectos secundarios del Viagra, como sofocos, indigestión, mareos o dolores musculares y de espalda, puede facilitarse con la orientación de los profesionales sanitarios. Pueden proporcionar consejos útiles para controlar estos síntomas y ajustar el plan de tratamiento si es necesario.
Quienes experimenten dolores musculares y de espalda recurrentes tras el uso de Viagra deben consultar a su médico. Existen varias formas de alivio del dolor que pueden recomendarse en función de la tolerancia individual y la gravedad del dolor.
En algunos casos, se puede sugerir el uso de una dosis más baja de Viagra para mitigar los efectos secundarios. Si bien esto puede ayudar a controlar efectos secundarios como el dolor de espalda, es fundamental sopesarlo con la eficacia del fármaco en el tratamiento de la disfunción eréctil. Esta decisión debe tomarse siempre en consulta con un profesional sanitario.