La disfunción sexual es un síntoma frecuente pero a menudo infravalorado de la esclerosis múltiple (EM). La EM se caracteriza por un daño nervioso progresivo, que puede afectar a los nervios asociados al tejido eréctil. Como consecuencia, la EM puede causar disfunción eréctil (DE) en los hombres.
Las investigaciones han demostrado que alrededor del 70% de los hombres con EM experimentan problemas de erección. Por lo general, estos problemas comienzan años después de que aparezcan los primeros síntomas de la EM. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que puede haber otras causas de DE en pacientes con EM, como efectos secundarios de la medicación, factores psicológicos o enfermedades no relacionadas.
Además del impacto directo de la EM sobre la función nerviosa, algunos medicamentos recetados para la EM u otras enfermedades pueden contribuir a la disfunción eréctil. Además, factores psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión pueden exacerbar la disfunción eréctil en los hombres con EM.
Existen diversos tratamientos para tratar la disfunción eréctil en pacientes con EM. Entre ellos se incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC) para abordar las creencias poco útiles sobre el funcionamiento sexual o la sexualidad y la terapia de pareja o el asesoramiento para mejorar la comunicación y la intimidad. También suelen recetarse medicamentos para la disfunción eréctil, como el citrato de sildenafilo (Viagra) y el tadalafilo (Cialis).
Un estudio de Safarinejad indicó que el sildenafilo (Viagra) tenía poco efecto en la disfunción eréctil relacionada con la EM, mientras que el tadalafilo (Cialis) resultó eficaz. Sin embargo, no todos los hombres encuentran eficaces estos medicamentos, y su idoneidad varía en función de la situación específica de cada individuo. Es fundamental comentar los posibles efectos secundarios e interacciones con un médico que conozca el historial médico del paciente y los demás medicamentos que toma.
Al revisar todos los factores relevantes, los médicos pueden ofrecer tratamientos específicos para la EM que pueden complementar o sustituir a los tratamientos estándar de la disfunción eréctil. Por ejemplo, a algunos hombres con EM se les puede recetar papaverina, un vasodilatador que reduce la presión arterial, dilata los vasos sanguíneos y aumenta el flujo sanguíneo para facilitar las erecciones.
Antes de iniciar cualquier tratamiento para la disfunción eréctil, los médicos revisarán la medicación actual del paciente, ya que algunos fármacos pueden tener efectos secundarios que afecten a la función sexual.
En algunos casos, el ajuste de la medicación o el tratamiento de los posibles factores contribuyentes pueden mejorar los síntomas de la disfunción eréctil.
El MSISQ-19 es una medida de autoinforme de 19 ítems diseñada específicamente para personas con EM. Aborda las tres dimensiones de la disfunción sexual (es decir, causas primarias, secundarias y terciarias) y ayuda a los profesionales sanitarios a evaluar y abordar los problemas sexuales de los pacientes con EM.
Es esencial que los hombres con EM que sufren disfunción eréctil hablen de sus preocupaciones y opciones de tratamiento con un profesional sanitario. Juntos, pueden determinar el mejor curso de acción para tratar la disfunción eréctil, teniendo en cuenta las circunstancias y preferencias únicas del paciente. Esto puede incluir el uso de medicamentos, terapia o tratamientos específicos de la EM para mejorar la función sexual y la calidad de vida en general.