La disfunción eréctil (DE) es un trastorno frecuente caracterizado por la dificultad persistente para lograr o mantener una erección suficiente para mantener relaciones sexuales. El sildenafilo (comúnmente conocido como Viagra) y el tadalafilo (Cialis) son inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5) ampliamente utilizados para tratar la DE. Estos medicamentos aumentan el flujo sanguíneo al pene, permitiendo una erección más robusta y duradera.
La gota es un tipo de artritis inflamatoria que se caracteriza por ataques repentinos y graves de dolor, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones. Suele afectar a la articulación de la base del dedo gordo del pie, pero puede afectar a cualquier articulación. Los niveles elevados de ácido úrico en el cuerpo causan gota, y ciertos hábitos dietéticos y condiciones médicas pueden aumentar los niveles de ácido úrico.
Varios estudios han indicado una posible relación entre la gota y la disfunción eréctil. En particular, los pacientes con gota son más propensos a desarrollar disfunción eréctil que los sujetos sin gota, y esta asociación es consistente en diferentes grupos de edad.
Algunos informes de casos sugieren que el uso de sildenafilo puede causar artritis gotosa. En un caso, la descompresión quirúrgica resultó útil para el diagnóstico definitivo y el alivio de los síntomas en una presentación atípica de la gota.
La disfunción eréctil puede ser más común en individuos con afecciones inflamatorias sistémicas como la artritis reumatoide.
Los hombres con estas afecciones son más propensos a sufrir disfunción eréctil, pero los inhibidores orales de la PDE-5, como Viagra y Cialis, han demostrado ser eficaces en estas poblaciones.
A pesar de los casos aislados de artritis gotosa tras el uso de sildenafilo, la relación causal entre los fármacos para la disfunción eréctil como Cialis y Viagra y los ataques de gota sigue sin estar clara. El riesgo potencial puede estar relacionado con la susceptibilidad individual, las condiciones de salud subyacentes o una combinación de factores.
Debido a la asociación observada entre la gota y la disfunción eréctil, es fundamental examinar a los pacientes con gota para detectar la disfunción eréctil. La disfunción eréctil puede indicar la presencia de una enfermedad cardiovascular silenciosa, que a menudo está presente en personas con gota.
Existen informes que indican que los inhibidores de la PDE5, como la Viagra, podrían ser beneficiosos para la salud del corazón. Dada la relación entre la gota, la disfunción eréctil y las enfermedades cardiovasculares, la investigación en este campo podría aportar datos cruciales sobre los posibles beneficios y riesgos terapéuticos de estos medicamentos.
A pesar de algunas pruebas que sugieren una posible relación, se necesitan estudios más completos y sólidos para responder definitivamente a la pregunta: "¿Puede la toma de medicamentos para la disfunción eréctil como Cialis o Viagra desencadenar ataques de gota?". En la actualidad, los datos indican que estos fármacos pueden ser utilizados con seguridad por la mayoría de los pacientes, pero, como ocurre con cualquier medicamento, deben usarse de forma responsable y bajo la orientación de un profesional sanitario.